Los agentes de la cadena alimentaria están familiarizados con la donación de alimentos, pero no es un terreno donde se haya trabajado en su optimizado. Esto empezará a cambiar con la entrada en vigor de la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, que abre la puerta a nuevas startups especializadas en la gestión de donaciones de alimentos, como la española Naria o las francesas Phenix y Comerso, la última en aterrizar en España.